Background

The UNSDG LAC comprises 23 agencies, funds and programmes -- DCO, ECLAC, FAO, IFAD, ILO, IOM, OCHA, OHCHR, PAHO, UNAIDS, UNDP, UNEP, UNFPA, UN-HABITAT, UNHCR, UNICEF, UNIDO, UNISDR, UNESCO, UN WOMEN, UNODC, UNOPS, and WFP -- that provides oversight, quality assurance and technical support to 24 UN Country Teams and a UN Subregional Team for Barbados and the OECS covering 42 countries in Latin America and the Caribbean. The UNSDG LAC member agencies are mainly concentrated in Panama, with offices also in Geneva, Lima, Mexico City, Montevideo, Rio de Janeiro, Roma, San Jose, Santiago and Washington DC.

The UNSDG LAC’s mission is to enhance UN System-wide coherence at the regional level and supporting UN Country Teams in the region with priority setting, analysis and advice on programmatic and operational issues. The UNSDG LAC also plays a critical role in convening regional partners around key development issues for the achievement of the 2030 Agenda. The core functions of the UNSDG LAC are:

  1. Provide leadership and strategic guidance to UN Country Teams to help them deliver more coherent, effective and efficient support to Member States;
  2. Provide programmatic, policy and analytical services and products in support of countries and regional issues, including through partnerships, coordination of regional development actors and the formulation of joint initiatives;
  3. Quality assurance and monitoring of United Nations Sustainable Development Cooperation Frameworks;
  4. Performance management;
  5. “Trouble shooting” in difficult country situations, and dispute resolution.

In August 2019, the UNSDG LAC agreed to establish five Issue-based Coalitions (IBC) for the period 2020/2021:

  • Issue-based Coalition on Human Mobility;
  • Issue-based Coalition on Equitable Growth;
  • Issue-based Coalition on Crime and Violence;
  • Issue-based Coalition on Governance and Institutions; and
  • Issue-based Coalition on Climate Change and Resilience.

As part of the commitments made by Regional Directors, resource mobilization efforts for Issue-based coalition will be approached jointly based on a country and regional common analysis.

The IBC on crime and violence is co-led by UNICEF, UN Women and UNODC.

The IBC on crime and violence has the following objectives approved by the UNSDG LAC in its meeting on 3 December 2019:

The main objective of the IBC is to ensure a coordinated and coherent UN system approach to address the various forms of violence and crime that affect the region, using a people-centered and intersectional approach (sex, age, ethnic origin, migratory status, and disability).

The specific objectives of the IBC are:

  • Generate regional and sub-regional analysis and evidence-based knowledge products on the different forms of violence and crime affecting the region that can be used for policy and advocacy work at all levels (country, sub-regional, regional and global).
  • Map ongoing UN initiatives in violence and/or crime prevention and response in the region.
  • Identify and promote good practices as well as gaps in the way UN-supported programmes address crime and violence either separately or jointly, to orient policy and programming actions at country, sub-regional and regional level. 
  • Identify regional and sub-regional priorities on violence and crime, highlight the most common patterns of violence and crime at national, sub regional and regional level, elaborate joint programmes aligned with those priorities, and fundraise together for these joint programmes.
  • Map available expertise and training and capacity building opportunities on violence and crime within UN system agencies that participate in the coalition.
  • Support regional intergovernmental processes, including the discussion of common positions and priority regional issues, and facilitate their linkages to regional and global processes such as the Program for the Integral Development of Central America and South of Mexico, the UN Joint Initiative to Reduce Chronic Violence in the North of Central America or the Special Session of the General Assembly on Corruption to be held on 2020 
  • Identify regional strategic partners outside of the UN to engage jointly to increase advocacy and resources on prevention and response to crime and violence in LAC.
  • Develop innovative approaches to violence and crime prevention, making linkages with conflict prevention as conflicts in the region can further increase levels of violence and crime, based on international best practices.
  • Develop methodological approaches to recognize and interpret the most important tendencies in crime and violence.
  • Collate available data and statistics on crime and violence in the region and identify gaps that need to be addressed through the development of joint research and knowledge products.

In this context, and given the high demands placed on the co-lead agencies to deliver on the IBC workplan, the three agencies have agreed to recruit an international consultant that will support the elaboration of specific products of the IBC.

  1. Objective of the consultancy

The purpose of the consultancy is to support the elaboration of specific products as per the IBC workplan 2020.

EN ESPAÑOL:

Antecedentes

El UNSDG LAC está integrado por 23 organismos, fondos y programas: OCAH, CEPAL, FAO, FIDA, OIT, OIM, OCAH, ACNUDH, OPS, ONUSIDA, PNUD, PNUMA, UNFPA, ONU Hábitat, ACNUR, UNICEF, ONUDI, EIRD, UNESCO, ONU Mujeres, UNODC y UNOPS y PMA - que proporciona supervisión, garantía de calidad y apoyo técnico a 24 equipos de las Naciones Unidas en los países y a un equipo subregional de las Naciones Unidas para Barbados y la OECO, que abarca 42 países de América Latina y el Caribe. Los organismos miembros del UNSDG en América Latina y el Caribe se concentran principalmente en Panamá, con oficinas también en Ginebra, Lima, Ciudad de México, Montevideo, Río de Janeiro, Roma, San José, Santiago y Washington DC.

La misión del UNSDG LAC es mejorar la coherencia de todo el sistema de las Naciones Unidas a nivel regional y apoyar a los equipos de las Naciones Unidas en los países de la región con el establecimiento de prioridades, el análisis y el asesoramiento sobre cuestiones programáticas y operacionales. El UNSDG ALC también desempeña un papel fundamental en la convocatoria de los asociados regionales en torno a cuestiones de desarrollo clave para el logro de la Agenda 2030. Las funciones básicas del UNSDG en América Latina y el Caribe son las siguientes:

  • Proporcionar liderazgo y orientación estratégica a los equipos de las Naciones Unidas en los países para ayudarles a prestar un apoyo más coherente, eficaz y eficiente a los Estados Miembros;
  • Prestar servicios y productos programáticos, normativos y analíticos en apoyo de los países y las cuestiones regionales, entre otras cosas mediante asociaciones, la coordinación de los agentes de desarrollo regional y la formulación de iniciativas conjuntas;
  • Garantía de calidad y supervisión de los marcos de cooperación para el desarrollo sostenible de las Naciones Unidas;
  • Gestión de la actuación profesional;
  • "Solución de problemas" en situaciones difíciles de países, y resolución de controversias.

En agosto de 2019, el UNSDG LAC acordó establecer cinco Coaliciones basadas en temáticas (IBC, por sus siglas en inglés) para el período 2020/2021:

  • Coalición temática sobre movilidad humana;
  • Coalición temática sobre el crecimiento equitativo;
  • Coalición temática sobre el crimen y la violencia;
  • Coalición temática sobre la gobernanza y las instituciones; y
  • Coalición temática sobre el cambio climático y resiliencia.

Como parte de los compromisos contraídos por los Directores Regionales, los esfuerzos de movilización de recursos para las coaliciones temáticas se abordarán conjuntamente sobre la base de un análisis común nacional y regional.

El IBC sobre crimen y violencia es coliderado por UNICEF, ONU Mujeres y UNODC.

El IBC sobre crimen y violencia tiene los siguientes objetivos aprobados por el UNSDG LAC en su reunión del 3 de diciembre de 2019:

El principal objetivo del IBC es asegurar un enfoque coordinado y coherente del sistema de las Naciones Unidas para hacer frente a las diversas formas de violencia y crimen que afectan a la región, utilizando un enfoque centrado en las personas e intersectorial (sexo, edad, origen étnico, situación migratoria y discapacidad).

Los objetivos específicos del IBC son:

  • Generar análisis regionales y subregionales y productos de conocimiento basados en pruebas sobre las diferentes formas de violencia y crimen que afectan a la región, que puedan utilizarse para la labor normativa y de promoción a todos los niveles (nacional, subregional, regional y mundial).
  • Trazar un mapa de las iniciativas en curso de las Naciones Unidas en materia de violencia y/o prevención del crimen y la respuesta en la región, incluida la consolidación de la paz.
  • Identificar y promover las buenas prácticas, así como las lagunas en la forma en que los programas apoyados por las Naciones Unidas abordan el crimen y la violencia, ya sea por separado o conjuntamente, a fin de orientar las medidas de política y programación a nivel nacional, subregional y regional. 
  • Identificar las prioridades regionales y subregionales en materia de violencia y crimen, poner de relieve las pautas y causas estructurales más comunes de la violencia y la lucha contra el crimen en los planos nacional, subregional y regional, elaborar programas conjuntos que se ajusten a esas prioridades y recaudar fondos conjuntamente para esos programas conjuntos.
  • Trazar un mapa de los conocimientos especializados, las herramientas, la formación y las oportunidades de creación de capacidades disponibles en materia de violencia y crimen, incluida la consolidación de la paz, dentro de los organismos del sistema de las Naciones Unidas que participan en la coalición.
  • Apoyar los procesos intergubernamentales regionales, incluido el debate de posiciones comunes y cuestiones regionales prioritarias, y facilitar su vinculación con procesos regionales y mundiales como el Programa para el Desarrollo Integral de Centroamérica y el Sur de México, la Iniciativa Conjunta de las Naciones Unidas para Reducir la Violencia Crónica en el Norte de Centroamérica o el período extraordinario de sesiones de la Asamblea General sobre la corrupción que se celebrará en 2021. 
  • Identificar socios estratégicos regionales fuera de las Naciones Unidas para participar conjuntamente en el aumento de la promoción y los recursos sobre la prevención y la respuesta al crimen y a la violencia en América Latina y el Caribe.
  • Elaborar enfoques innovadores de la violencia y la prevención del crimen y la respuesta a éste, incluida la consolidación de la paz, en la región sobre la base de las mejores prácticas internacionales.
  • Desarrollar enfoques metodológicos para reconocer e interpretar las tendencias más importantes del crimen y la violencia.
  • Recopilar los datos y estadísticas disponibles sobre el crimen y la violencia en la región e identificar las lagunas que deben abordarse mediante la elaboración de productos conjuntos de investigación y conocimiento.

En este contexto, y dadas las grandes exigencias que se imponen a los organismos codirectores para que cumplan el plan de trabajo del IBC, los tres organismos han acordado contratar a un consultor internacional que apoyará la elaboración de productos específicos del IBC.

Objetivos de la consultoría

El objetivo de la consultoría es apoyar la elaboración de productos específicos según el plan de trabajo del IBC para 2020. 

 

Duties and Responsibilities

Products

Product 1

Mapping of ongoing UN initiatives in violence, crime and conflict prevention and response in the region (including peacebuilding)

  • Mapping will be done on the basis of the inputs provided by the UN entities that are members of the IBC on crime and violence.
  • Consultant will need to propose a format to be validated by the co-lead agencies before proceeding with the request to UN entities to complete the information.

Product 2

Mapping of knowledge products generated by member agencies on the issues of crime and violence, including peacebuilding, to feed into the SDG Gateway

 

  • Mapping will be done based on the inputs provided by the UN entities that are members of the IBC on crime and violence.
  • The list of KM products will include hyperlinks to the products (or the actual products in attachment) so that they can be easily uploaded on the SDG Gateway.

Product 3

Mapping and analysis of key sub-regional/regional/global events for joint UN positioning on prevention and response to crime and violence in LAC

  • Mapping will be done based on the inputs provided by the UN entities that are members of the IBC on crime and violence.
  • The analysis will include proposals on how the IBC can leverage these regional events to position common issues.

Product 4

Mapping of available training and capacity building opportunities on violence and crime within UN system agencies that participate in the IBC

  • Mapping will be done based on the inputs provided by the UN entities that are members of the IBC on crime and violence.
  • Consultant will need to propose a format to be validated by the co-lead agencies before proceeding with the request to UN entities to complete the information

Expected deliverables and payment terms

Payments will be made according to the following schedule in local currency and will be disbursed within 30 days of the submission and approval of the products as follows:

Payment

Deliverables

Deadline

Payment 1, 40%

Product 1:

Mapping of ongoing UN initiatives in violence, crime and conflict prevention and response in the region (including peacebuilding)

Product 2: Mapping of knowledge products generated by member agencies on the issues of crime and violence, including peacebuilding, to feed into the SDG Gateway

 

By 30 June 2020

Payment 2, 30%

Product 3:

Mapping and analysis of key sub-regional/regional/global events for joint UN positioning on prevention and response to crime and violence in LAC

By 15 August 2020  

Payment 3, 30%

Product 4:

Mapping of available training and capacity building opportunities on violence and crime within UN system agencies that participate in the IBC

 

By 15 September 2020

Responsibility of the consultant

  • It is the responsibility of the consultant to complete the activities and present the final product according to the timeline specified in section IV.
  • The consultant will work in close coordination with the UN Women and UNICEF focal points in the respective LAC regional offices
  • The consultant is not a staff member of the United Nations and will carry out the activities of the consultancy in his/her own working space, which will require technical equipment and the necessary technology to finalize the agreed products.

Supervision of the consultant

  • The consultant will be supervised by the Strategic Planning and Coordination Specialist in UNW ACRO, as well as a designated focal point in UNICEF LACRO.   

COPYRIGHT, PATENTS AND OTHER PROPIETARY RIGHTS

Except as is otherwise expressly provided in writing in the Contract, the UNW shall be entitled to all intellectual property and other proprietary rights including, but not limited to, patents, copyrights, and trademarks, with regard to products, processes, inventions, ideas, know-how, or documents and other materials which the Contractor has developed for the UNW under the Contract and which bear a direct relation to or are produced or prepared or collected in consequence of, or during the course of, the performance of the Contract, and the Contractor acknowledges and agrees that such products, documents and other materials constitute works made for hire for the UNW.

To the extent that any such intellectual property or other proprietary rights consist of any intellectual property or other proprietary rights of the Contractor: (i) that pre-existed the performance by the Contractor of its obligations under the Contract, or (ii) that the Contractor may develop or acquire, or may have developed or acquired, independently of the performance of its obligations under the Contract, the UNW does not and shall not claim any ownership interest thereto, and the Contractor grants to the UND a perpetual license to use such intellectual property or other proprietary right solely for the purposes of and in accordance with the requirements of the Contract.

At the request of the UNW; the Contractor shall take all necessary steps, execute all necessary documents and generally assist in securing such proprietary rights and transferring or licensing them to the UNW in compliance with the requirements of the applicable law and of the Contract.

Subject to the foregoing provisions, all maps, drawings, photographs, mosaics, plans, reports, estimates, recommendations, documents, and all other data compiled by or received by the Contractor under the Contract shall be the property of the UNW, shall be made available for use or inspection by the UNW at reasonable 

EN ESPAÑOL

Productos

Producto 1

Mapeo de las iniciativas en curso de las Naciones Unidas en materia de prevención y respuesta a la violencia, el crimen y los conflictos en la región (incluyendo la consolidación de la paz).

  • El mapeo se hará sobre la base de las aportaciones de las entidades de las Naciones Unidas que son miembros del IBC en materia de crimen y violencia.
  • El/la consultor/a tendrá que proponer un formato que será validado por los organismos codirectores antes de proceder a solicitar a las entidades de las Naciones Unidas que completen la información.

Producto 2

Mapeo de los productos de conocimiento generados por los organismos miembros sobre las cuestiones del crimen y la violencia, incluida la consolidación de la paz, para alimentar el SDG Gateway

  • El mapeo se hará sobre la base de las aportaciones de las entidades de las Naciones Unidas que son miembros del IBC en materia de crimen y violencia.
  • La lista de productos de gestión del conocimiento incluirá hipervínculos a los productos o los productos reales adjuntos para que puedan ser fácilmente cargados en el SDG Gateway.

Producto 3

Mapeo y análisis de eventos clave sub-regionales/regionales/mundiales para el posicionamiento conjunto de las Naciones Unidas sobre la prevención y respuesta al crimen y la violencia en ALC

  • El mapeo se hará sobre la base de las aportaciones de las entidades de las Naciones Unidas que son miembros del IBC en materia de crimen y violencia.
  • El análisis incluirá propuestas sobre la forma en que el CIB puede aprovechar estos acontecimientos regionales para posicionar las cuestiones comunes.

Producto 4

Mapeo de las oportunidades de formación y creación de capacidad disponibles sobre la violencia y el crimen dentro de los organismos del sistema de las Naciones Unidas que participan en el IBC

  • El mapeo se hará sobre la base de las aportaciones de las entidades de las Naciones Unidas que son miembros del IBC en materia de crimen y violencia.
  • El consultor deberá proponer un formato que será validado por los organismos codirectores antes de proceder a solicitar a las entidades de las Naciones Unidas que completen la información.

Entregas previstas y condiciones de pago

Payments will be made according to the following schedule in local currency and will be disbursed within 30 days of the submission and approval of the products as follows:

Pago

Entregables

Fecha límite

Pago 1, 40%

Producto 1:

Mapeo de las iniciativas en curso de las Naciones Unidas en materia de prevención y respuesta a la violencia, el crimen y los conflictos en la región.

Producto 2

Mapeo de productos de conocimiento generados por las agencias miembros del IBC sobre los temas de crimen y violencia, para alimentar el SDG Gateway.

30 de junio de 2020

Pago 2, 30%

Producto 3

Mapeo y análisis de eventos clave sub-regionales / regionales / mundial para el posicionamiento conjunto de las Naciones Unidas sobre la prevención y respuesta al crimen y la violencia en ALC.

15 de agosto de 2020 

Pago 3, 30%

Producto 4

Mapeo de las oportunidades de formación y creación de capacidad disponibles sobre la violencia y el crimen dentro de los organismos del sistema de las Naciones Unidas que participan en el IBC.

15 de septiembre de 2020

Responsabilidades del consultor

  • Es responsabilidad del consultor completar las actividades y presentar el producto final de acuerdo con el calendario especificado en la sección IV.
  • El consultor trabajará en estrecha coordinación con los centros de coordinación de ONU Mujeres y UNICEF en las respectivas oficinas regionales de América Latina y el Caribe.
  • El consultor no es un funcionario de las Naciones Unidas y llevará a cabo las actividades de la consultoría en su propio espacio de trabajo, lo que requerirá equipo técnico y la tecnología necesaria para ultimar los productos acordados.

Supervisión de la consultoría

El consultor será supervisado por el Especialista en Planificación Estratégica y Coordinación de UNW ACRO, así como por un punto focal designado en la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del UNICEF.

Derechos intelectuales, patentes y otros derechos de propiedad

El derecho al equipamiento y los suministros que pudieran ser proporcionados por ONU Mujeres a el/la consultor/a para el desempeño de cualquier obligación en virtud del presente contrato deberá permanecer con ONU Mujeres y dicho equipamiento deberá devolverse a ONU Mujeres al finalizar el presente contrato o cuando ya no sea necesario para el/la consultor/a.Dicho equipamiento, al momento de devolverlo a ONU Mujeres, deberá estar en las mismas condiciones que cuando fue entregado a el/la consultor/a, sujeto al deterioro normal.El/la consultor/a será responsable de compensar a ONU Mujeres por el equipo dañado o estropeado independientemente del deterioro normal del mismo.

ONU Mujeres tendrá derecho a toda propiedad intelectual y otros derechos de propiedad incluyendo pero no limitándose a ello: patentes, derecho de autor y marcas registradas, con relación a productos, procesos, inventos, ideas, conocimientos técnicos, documentos y otros materiales que el consultor haya preparado o recolectado en consecuencia o durante la ejecución de la presente consultoría, y el/la consultor/a reconoce y acuerda que dichos productos, documentos y otros materiales constituyen trabajos llevados a cabo en virtud de la contratación de ONU Mujeres. Sin embargo, en caso de que dicha propiedad intelectual u otros derechos de propiedad consistan en cualquier propiedad intelectual o derecho de propiedad de el/la consultor/a: i) que existían previamente al desempeño del/la consultor/a de sus obligaciones en virtud del presente contrato, o ii) que el/la consultor/a pudiera desarrollar o adquirir, o pudiera haber desarrollado o adquirido, independientemente del desempeño de sus obligaciones en virtud del presente contrato, ONU Mujeres no reclamará ni deberá reclamar interés de propiedad alguna sobre la misma, y el/la consultor/a concederá a ONU Mujeres una licencia perpetua para utilizar dicha propiedad intelectual u otro derecho de propiedad únicamente para el propósito y para los requisitos del presente contrato.

 

Competencies

Competencies:

Core Values

  • Respect for Diversity;
  • Integrity;
  • Professionalism.

Core Competencies

  • Awareness and Sensitivity Regarding Gender Issues;
  • Accountability;
  • Creative Problem Solving;
  • Effective Communication;
  • Inclusive Collaboration;
  • Stakeholder Engagement.
  • Leading by Example

Functional Competencies

  • Strong knowledge of the Americas and Caribbean Region;
  • Excellent networking skills
  • Excellent analytical skills;
  • Ability to write policy papers, speeches, briefings. 

En Español: 

Valores:

  • Respeto a la diversidad
  • Integridad
  • Profesionalismo
  • Responsabilidad

Competencias:

  • Conciencia y sensibilidad con respecto a cuestiones de género.
  • Actitud proactiva y dinámica hacía el trabajo.
  • Capacidad de demostrar los más altos estándares éticos en su trabajo diario.
  • Alta sensibilidad y adaptabilidad sin prejuicios personales a temas interculturales, de género, religión, raza, nacionalidad, opciones políticas y edad.
  • Habilidades organizacionales efectivas y capacidad de manejar un volumen de trabajo alto de una forma eficiente y oportuna.
  • Colaboración incluyente.
  • Solución creativa a los problemas.

Competencias funcionales

  • Fuerte conocimiento de las Américas y la Región del Caribe;
  • Excelentes habilidades de networking Excelentes habilidades analíticas;
  • Capacidad para escribir documentos de política, discursos, sesiones informativas

Required Skills and Experience

Minimum requirements

Academic background

Postgraduate degree in International development and/or gender studies

Or University degree in political science or social sciences

Experience

  • A minimum of 7 years working on violence and crime prevention and response with specific experience in LAC;
  • Experience in managing databases with multiple stakeholders;
  • Experience in managing UN inter-agency projects and/or coordination processes/mechanisms;
  • Previous experience working for a UN agency an asset

Knowledge

  • Proven knowledge/research on issues related to violence and/or crime prevention and response at national, regional or global levels
  • Knowledge and understanding of the LAC context;
  • Knowledge on women’s and children’s rights is an asset;
  • Knowledge of UN system operations is desirable;
  • Fluency in both English and Spanish

Other requirements

  • Immediate availability
  • Financial offer

 

To apply, you must submit:

Note. At the time of application, one (1) file in PDF format containing: Form P11, CV, Identity Code and Financial Proposal, copy of academic titles, copy of passport or identity document, based on the products, must be uploaded. Attached is a guide for you to perform this step. https://www.wikihow.com/Merge-PDF-Files
Those applicants who do not submit the complete documentation will not be considered.

UN Women is committed to diversity in the world of work in terms of gender, race, ethnicity, nationality and culture. Women and others belonging to afro-descendant groups, indigenous people, LGBTTI, with disabilities, living with HIV and other minorities are encouraged to present them self.

EN ESPAÑOL:

 

Requisitos Mínimos

 

Antecedentes Académicos

Postgrado en Desarrollo Internacional y/o estudios de género o Título universitario en ciencias políticas o sociales

Experiencia

  • Un mínimo de 7 años trabajando en la gestión de datos y/o la gestión de programas que impliquen un mapeo exhaustivo con múltiples interesados;
  • Experiencia en la gestión de proyectos interinstitucionales de las Naciones Unidas y/o procesos/mecanismos de coordinación;
  • Experiencia previa trabajando para un organismo de las Naciones Unidas un activo.

Conocimientos

  • Conocimientos/investigaciones probados sobre cuestiones relacionadas con la violencia y/o la prevención del crimen y la respuesta a éste en los planos nacional, regional o mundial
  • Conocimiento y comprensión del contexto de ALC;
  • El conocimiento de los derechos de las mujeres y los niños es una ventaja;
  • El conocimiento de las operaciones del sistema de las Naciones Unidas es deseable;
  • Fluidez en inglés y español.

Otros requisitos

  • Disponibilidad inmediata
  • Propuesta financiera

Para presentar su solicitud, debe enviar:

  1. Cv
  2. Historial laboral P11: http://www.unwomen.org/es/about-us/employment
  3. Oferta financiera firmada en moneda local
  4. Copia de los títulos universitarios
  5. Copia de DNI o pasaporte

Nota. En el momento de la solicitud, se debe cargar un (1) archivo en formato PDF que contenga: Formulario P11, CV, Código de Identidad y Propuesta Financiera, copia de títulos académicos, copia de pasaporte o documento de identidad, basado en los productos. Adjunto es una guía para que realice este paso. https://www.wikihow.com/Merge-PDF-FilesNo se tendrán en cuenta los
solicitantes que no presenten la documentación completa.

ONU Mujeres está comprometida con la diversidad en el mundo del trabajo en términos de género, raza, etnia, nacionalidad y cultura. Se alienta a las mujeres y otras personas pertenecientes a grupos afrodescendientes, personas indígenas, LGBTTI, con discapacidades, que viven con el VIH y otras minorías a que se presenten a sí mismos.

Contexto regional 

A comienzos del siglo XXI, debido a la desigualdad, América Latina y el Caribe (LAC) vivieron la mayor pérdida de ingresos a nivel mundial (34%) y también pérdidas en otras áreas de Desarrollo como la calidad de vida y la educación. 

En este contexto de desigualdad, LAC muestra una alta incidencia de muchas formas de violencia, así como de otros tipos de crímenes asociados a una estructura institucional debilitada y a un desarrollo irregular de las instituciones democráticas (ver figura 1 del Anexo 1: Índice de democracia). LAC es la región más desigual del mundo, en la que, en 2014, el 10% más rico de la población concentró el 71% de la riqueza de la región (44). Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) calculó el costo anual directo del crimen y la violencia en LAC en $261 billones o el 3.55 por ciento del PIB, aproximadamente el equivalente a lo que la región invierte en infraestructura. 

El crimen y la violencia son fenómenos relacionados; ambos problemas tienen la misma importancia para las sociedades de LAC, cuyos factores estructurales incluyen: 

  • crecimiento no inclusivo, falta de cohesión social,  
  • procesos de urbanización no planificados y desorganizados,  
  • deterioro del tejido social y del contrato social,  
  • crecimiento del comercio ilícito y alta incidencia de crimen organizado (tráfico de drogas, tráfico de personas (especialmente de mujeres y niñas), tráfico de armas), 
  • alto índice de inseguridad ciudadana, 
  • fácil acceso a las armas,  
  • transmisión de la violencia intergeneracional, 
  • impunidad, 
  • corrupción, 
  • sistemas de gobierno incapaces de canalizar las demandas sociales y políticas de la sociedad, 
  • estrechez fiscal para financiar métodos integrales de seguridad ciudadana y políticas de desarrollo inclusivo, 
  • patrones culturales autoritarios,  
  • la normalización de la violencia,   
  • el predominio de una cultura patriarcal que promueve relaciones desiguales de poder entre los géneros, normas sociales nocivas y un continuo de violencia contra las mujeres y las niñas, desde el acoso sexual y otras formas de violencia sexual, hasta la violencia de pareja y llegando a la violencia feminicida; 
  • discriminación contra las personas transexuales que puede conducir a la violencia y a un acceso limitado a los servicios, lo que incrementa la vulnerabilidad para contraer el VIH. 

Este continuo de violencia se manifiesta de una forma cíclica, intergeneracional e interseccional con grupos marginados tales como mujeres indígenas o campesinas, mujeres con VIH, mujeres transexuales, lesbianas, mujeres con discapacidad, mujeres migrantes, entre otros grupos expuestos a mayores riesgos, mayor prevalencia y acceso restringido a los servicios básicos. 

La siguiente sección destaca algunas de las principales formas de violencia y crimen priorizadas por las agencias que conforman esta coalición.  

Índices de homicidio y femicidio: estrategias parciales basadas en nociones exclusivamente coercitivas o preventivas, que no consideran mejorar el funcionamiento del sistema judicial y donde la promoción de los valores civiles ha fracasado. A diferencia de la mayoría de las otras regiones del mundo, donde los índices de violencia criminal se han estabilizado o han descendido, muchos países en LAC han visto crecer los índices de homicidio desde el fin de la Guerra Fría. La región es propensa a escaladas repentinas de violencia, donde las tasas de homicidio empiezan a salirse de control. Los altos índices de homicidio no se limitan a una única subregión, sino que se encuentran en América Central, Sudamérica y las islas del Caribe. Aunque hay países como Uruguay, Argentina, Ecuador y Costa Rica que han logrado controlar las formas extremas de violencia (a excepción de femicidio/feminicidio y otras formas de violencia contra mujeres y niñas), LAC muestra los más altos índices de homicidio a nivel mundial, en que, en algunos países, las muertes violentas son comparables a las de los países que viven conflictos armados internos poco intensos. La Figura 2 del Anexo 1 muestra que el promedio en América Central (25.9 por 100,000) y Sudamérica (24.2) es cuatro veces superior al promedio global (6.1). En el caso del Caribe, la proporción es más del doble de la media mundial (15 por 100,000).  

El promedio subregional oculta variaciones importantes. Según fuentes oficiales, en 2019, la Figura 3 del Anexo 1 muestra que la proporción alcanza sus mayores niveles en los países del Norte de Centroamérica (Honduras 43.6, El Salvador 35.8, Guatemala 21.5) y en México 27.3 por 100,000. En el Caribe, Jamaica es el país que presenta el mayor índice subregional de homicidios (48.6 por 100,000). El caso de México es representativo para comprender la magnitud de este fenómeno. De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, entre 2010 y 2019 más de 266,000 personas fueron asesinadas en el país. Estas muertes, como veremos en detalle más adelante, están principalmente relacionadas con el tráfico de drogas, organizaciones criminales (cárteles), la presencia generalizada de armas de fuego y una cultura machista. 

La violencia afecta desproporcionadamente a diferentes grupos y sectores de la población, especialmente a mujeres y niñas, adolescentes, comunidades indígenas y campesinas, migrantes, refugiados y solicitantes de asilo, el colectivo LGBTI+, así como a los defensores de los derechos humanos y a los periodistas.  

La región ha progresado considerablemente en contar con datos sensibles al género más estandarizados y actualizados. Los estudios recientes indican que los países de LAC se encuentran entre los que tienen los más altos índices reportados de femicidio/feminicidio con 14 de los 25 países con los más altos índices de femicidio en el mundo. 

Los datos más recientes en 33 países de la región muestran que, en 2019, más de 3,800 mujeres fueron asesinadas por razón de género. Los 5 índices más elevados de femicidio/feminicidio en América Latina se registraron en América Central, Bolivia y República Dominicana. En la subregión del Caribe, los índices de femicidio superan los cuatro por 100,000 mujeres en Guyana y Santa Lucía, según los datos disponibles del último año (ver figura 4 del Anexo 1)    

Tráfico de drogas: el narcotráfico y el crimen organizado están estrictamente relacionados con la inseguridad ciudadana en la mayoría de los países de LAC. Colombia, Perú y Bolivia son los principales países productores de cocaína. Las naciones de América Central y el Caribe también están implicadas en este fenómeno, pero fundamentalmente como centros de transbordo y financiero, mientras que los cárteles de México monopolizan la introducción y la producción de drogas ilegales en Norteamérica, el principal mercado de la cocaína, la heroína, el fentanilo, la marihuana y las drogas sintéticas (también productor de drogas sintéticas). Las drogas sintéticas se consideran la nueva amenaza para América Latina y el Caribe, con rutas de tráfico desde Norteamérica y Europa hasta LAC, donde aumentan las estadísticas sobre el consumo y la incautación de éxtasis, anfetaminas y metanfetaminas. Considerando los grandes recursos invertidos para prevenir la entrada de droga en el mercado norteamericano, comparado con el cálculo de crecimiento del consumo de drogas ilegales, muchos analistas han determinado que, hasta hoy, los esfuerzos para detener el tráfico de las drogas han fracasado. El impacto sobre la gobernanza en los estados frágiles y en las democracias defectuosas ha sido inmenso. Los beneficios del tráfico ilícito de drogas han alimentado, durante décadas, el conflicto interno en Colombia, provocando miles de muertes y millones de desplazados. Los cárteles se han infiltrado entre las fuerzas de seguridad y el sistema judicial, han financiado campañas políticas (especialmente en Colombia, Honduras y México) y han corrompido a las instituciones creadas para luchar contra el tráfico de drogas. Las políticas prohibicionistas y conservadoras y los gobiernos de “mano dura” han fracasado en su intento de contener la producción, el comercio y el contrabando de drogas. 

Crimen organizado: las organizaciones criminales se han clasificado en: grupos territoriales y grupos de traficantes (incluyendo el tráfico de drogas y de personas). Los grupos territoriales a menudo actúan como Estado suplente en áreas abandonadas por el gobierno. El primer paso es normalmente imponer un monopolio sobre la violencia, ofreciendo seguridad a las partes cooperantes. Para controlar un territorio, estos grupos deben ser violentos y tener mala reputación. Los grupos de traficantes, sin embargo, proporcionan fuertes incentivos para evitar la notoriedad y la violencia. Se centran en el arbitraje internacional de contrabando y están exclusivamente motivados por las ganancias. Debido a su naturaleza transnacional flexible, los grupos de traficantes con frecuencia resultan difíciles de combatir o incluso de comprender para las autoridades locales. Un ejemplo son las maras de América Central, que reúnen a unos 70,000 miembros de pandillas y de las que los informes señalan que la mayoría de las muertes violentas se deben a sus actividades directa.  El desempleo, la baja inversión en educación y grandes barrios urbanos no planificados, pobres y marginados ofrecen las condiciones para que el crimen se instale de forma prolongada. La presencia de pandillas en América Central ha llevado a extender formas extremadamente brutales de violencia de género, pues los miembros de las pandillas sistemáticamente emplean la violencia sexual como táctica principal para establecer y mantener su dominio sobre las comunidades y territorios en los que operan, de manera similar a las tácticas violentas utilizadas en contextos de conflicto armado. Más aún, las desapariciones ligadas al tráfico de personas, la explotación sexual y los femicidios/feminicidios suponen también riesgos a los que las mujeres y las niñas se enfrentan en América Central y México. En Guatemala, seis de cada diez personas desaparecidas fueron mujeres y niñas (46) y los datos de UNODC muestran que el 87% de las víctimas del tráfico detectado en América Central y el Caribe fue por motivos de explotación sexual, siendo la mayoría mujeres y niñas (84%). 

La implicación de las mujeres en el crimen organizado solo se ha reconocido recientemente. A pesar de ser limitada, la investigación sobre las mujeres en los grupos criminales organizados revela la singular dinámica a la que se enfrentan. Las mujeres y las niñas tienden a quedar excluidas de las posiciones de liderazgo. Igualmente, identifica la prevalencia de la violencia sexual en su interacción con otros miembros del grupo y con el sistema de justicia penal. Más aún, muestra que mientras no están al frente de la guerra entre bandas, a menudo las mujeres y las niñas son quienes deben encarar sus consecuencias, por ejemplo, el encarcelamiento, la separación de sus familias y la privación de sus derechos parentales. 

En relación con el problema del crimen organizado, el sistema penitenciario en América Latina ha sufrido una crisis prolongada donde la elevada tasa de población en prisión genera un enorme estrés en el sistema. Además de las dramáticas condiciones en las que viven los prisioneros, el hacinamiento también ha exacerbado otros problemas como la segregación, la corrupción, el aumento de problemas de salud, tales como el contagio de enfermedades infecciosas dentro de las prisiones, y el reclutamiento. La mala gestión de las prisiones hace de ellas un entorno propicio para fortalecer las redes criminales y las convierte en incubadoras del crimen organizado. Haití, con un índice de ocupación del 416 por ciento, El Salvador del 320 por ciento, Venezuela del 270 por ciento y Bolivia del 256 por ciento son los 4 países de los 10 primeros con los sistemas penitenciarios más superpoblados del mundo. Los episodios anuales de disturbios y los accidentes importantes como los incendios (46) son señal de superpoblación y la falta de servicios viola los derechos humanos básicos de los reclusos. En el caso de Venezuela, la población de prisioneros creció desde 14,196 en el año 2000 a 52,256 en 2014. La crisis económica llevó al sistema al colapso; esto lo definió como una tragedia el Comité contra la Tortura (CAT) y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La superpoblación, las malas condiciones de la prisión y de los servicios de salud, la falta de planificación y de recursos y la falta de programas de reinserción social son solo algunos de los desafíos. 

Además, es preciso prestar más atención a las necesidades específicas de algunos grupos como las mujeres, los adolescentes bajo arresto, los hijos e hijas de madres encarceladas, los prisioneros con necesidades de atención de salud mental y los prisioneros drogodependientes.  

Tráfico de personas: La gran desigualdad social y económica aumenta el riesgo de una migración irregular y el reclutamiento para actividades ilegales por parte de redes de crimen organizado que contribuyen a los casos de crímenes de tráfico de personas y contrabando de migrantes, que afectan especialmente a los grupos más vulnerables (mujeres, adolescentes, LGBTI). Simultáneamente, la mayoría de los países en la región muestra una capacidad institucional y financiera insuficiente para implementar medidas sostenibles en la lucha contra estos crímenes interrelacionados, a todos los niveles, desde el control de fronteras a la prevención, investigación, persecución y asistencia a las víctimas. 

 

El tráfico de personas es generalizado en la región, en la que todos los países están tanto en el extremo emisor como en el extremo receptor del espectro. Los informes globales de 2018 evidenciaron un crecimiento en el número de víctimas detectadas en las Américas. Según el informe global de UNODC sobre el tráfico de personas, “la mayoría de las víctimas del tráfico detectadas en Sudamérica pertenecen al género femenino y suponen más del 80 por ciento del total en 2016. Mientras que las mujeres significan más del 51% de las víctimas, existe también una parte importante detectada de niños, niñas y adolescentes víctimas con el 37%”. 

En Sudamérica, siendo región de origen y destino, los flujos del tráfico son complejos, pero limitados en cuanto a su alcance geográfico. Entre 2014 y 2017, el 92% de las víctimas se detectó en, o fue repatriado desde, otros países de Sudamérica (intrarregional). El 25% eran de países de América Central y el Caribe. (47) Sudamérica es también un destino para los flujos de tráfico transfronterizo dentro de la subregión. Por ejemplo, hay víctimas de Paraguay y del Estado Plurinacional de Bolivia que son detectadas en Argentina, mientras que hay víctimas de Colombia que son detectadas en Ecuador. Brasil es también un destino para las víctimas de Bolivia y Perú, entre otros orígenes, y Perú es un destino para las víctimas del tráfico de los países vecinos. El predominio intrarregional de las rutas de tráfico plantea la necesidad de mecanismos de coordinación binacional y regional que puedan implementar estrategias con el fin de abordar este problema de una manera exhaustiva. 

La violencia contra las mujeres y las niñas (VAWG) incluye muchas formas de violencia, desde el abuso psicológico hasta la violencia económica. La violencia física o sexual puede resultar en femicidio/feminicidio en situaciones extremas y abarca una amplia gama de ofensas criminales que van desde la violencia doméstica hasta la violación o la agresión sexual. En la mayoría de los casos, la VAWG es cometida por las personas cercanas a la víctima, en especial por su pareja. De acuerdo con el Estudio Global sobre el Homicidio de UNODC, después de África, América es la región en la que las mujeres corren mayor riesgo de ser asesinadas por su pareja u otro miembro de su familia, a un ritmo de 1.6 por 100,000 de población femenina. Su proximidad con el agresor y la normalización de este tipo de violencia en algunas sociedades hace que las mujeres sientan miedo o se avergüencen de denunciar estos delitos.  

Por lo tanto, tiende a haber una cultura del silencio con relación a la VAWG. Según la OMS (2013), el 29.8 por ciento de las mujeres en América Latina y el Caribe han experimentado violencia física y/o sexual por parte de su pareja a lo largo de su vida. Si solamente tenemos en cuenta la violencia sexual no cometida por la pareja, la prevalencia en las mujeres de América Latina y el Caribe está cerca de la que se ha observado en África (10.7 por ciento y 11.9 por ciento, respectivamente). 

La violencia contra las mujeres y las niñas es una violación grave de los derechos humanos. Su impacto conlleva múltiples consecuencias para mujeres y niñas, tanto inmediatas como a largo plazo, de tipo físico, sexual (mayor riesgo de VIH) y mental, incluida la muerte. Afecta de manera negativa al bienestar general de las mujeres y les impide participar plenamente en la sociedad y disfrutar de los mismos derechos, libertades y oportunidades que los hombres. Además, el temor y la realidad de la violencia en los espacios públicos impacta en la movilidad autónoma de las mujeres y limita su capacidad de participar completamente en todas las esferas de la vida como es el trabajo, la educación, la política o las actividades de ocio. La violencia no tiene solo consecuencias negativas para las mujeres sino también para sus familias, las comunidades y, en general, el país. Tiene un costo enorme, desde mayores gastos de salud y legales hasta pérdidas en productividad, perjudicando los presupuestos nacionales y el desarrollo general. Haciendo referencia al informe más reciente de ONUSIDA “Nosotras tenemos el poder”, ser seropositivo es un desencadenante de la violencia; las mujeres con VIH denuncian a menudo episodios de violencia o miedo a ella, incluyendo la violencia cometida por su pareja y miembros de su familia. Para muchas, la violencia comienza o se incrementa después de recibir el diagnóstico de VIH. Las mujeres con VIH son especialmente susceptibles a la violencia institucional, el maltrato y la violación de los derechos reproductivos en los entornos de atención sanitaria, incluyendo la esterilización y el aborto forzados. 

Los costos directos de la VAWG incluyen el gasto público en seguridad, como la vigilancia policial, pero también costos del sistema sanitario para atender a las víctimas y costos en el sistema judicial. Debemos sumar a estos los costos intangibles que incluyen peor estado de salud para las mujeres y las niñas que viven con violencia doméstica; y para las mujeres, existe una mayor probabilidad de tener un aborto, sufrir depresión o cualquier otra enfermedad mental o de contraer enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el VIH. La VAWG tiene un impacto intergeneracional que afecta al desarrollo de las futuras generaciones, además de impedir que las mujeres desarrollen su potencial.    

La comunidad internacional ha identificado la violencia contra las mujeres (VAW) y la violencia contra la infancia (VAC) como violaciones de los derechos humanos, así como un problema de salud pública, con implicaciones en el desarrollo, la educación y la integración social de niños, niñas y adolescentes. 

Una publicación de 2016 subrayó varios puntos de intersección entre la VAW y la VAC y señaló que históricamente la VAW y la VAC han seguido caminos paralelos y diferentes, dejando importantes lagunas. El estudio también destacó la necesidad de prestar más atención a los puntos de intersección y a la importancia de promover la colaboración entre estos dos temas para evitar los vacíos en cuanto a investigación, programas y políticas.  

Según ONUSIDA, la violencia sexual durante la infancia y la adolescencia puede provocar daños de por vida. Por ejemplo, las niñas que han sobrevivido al abuso es más probable que vuelvan a sufrir abuso otra vez y que participen en actividades sexuales u otras actividades arriesgadas. Por otro lado, los niños y niñas que han sufrido abuso o han sido testigos de violencia tienen más probabilidades de convertirse en criminales. La violencia contra niñas y niños puede llevar a la depresión o a pensamientos suicidas y puede incrementar su riesgo de contraer VIH. 

La violencia contra los defensores de los derechos humanos, los defensores de los derechos de los pueblos indígenas y los activistas medioambientales: La región muestra situaciones preocupantes para los defensores de los derechos humanos en distintos países. Al menos 173 mujeres y hombres fueron asesinados en América Latina en 2017, según el reciente Informe Anual sobre defensores y defensoras de derechos humanos en riesgo, publicado por la organización Front Line Defenders. El informe señala que, del número total de activistas asesinados, más de dos tercios eran defensores de las tierras y la mitad de ellos estaba compuesta por defensores medioambientales y defensores de los derechos de los pueblos indígenas. Hubo violaciones, principalmente, en contextos de megaproyectos, industrias extractivas y grandes empresas. El informe más reciente de Global Witness indica que la mayoría absoluta, 83 de 164, de los defensores medioambientales asesinados en todo el mundo en 2018 eran de América Latina. 

Durante los primeros 10 meses de 2017, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México registró 285 ataques contra defensores de los derechos humanos, incluyendo acoso, agresión, robo y ciberdelincuencia. Los datos de la sociedad civil indican que se cometieron 730 violaciones de los derechos humanos contra defensores de los derechos humanos entre enero y mayo de 2017. Los defensores de los derechos humanos sufren intimidación u obstrucción cuando buscan justicia y se encuentran en particular en situación de alto riesgo, especialmente cuando han denunciado abusos por parte de las fuerzas armadas y organismos de seguridad. Teniendo en cuenta el elevado número de violaciones graves de los derechos humanos, el insignificante éxito de las investigaciones y persecuciones de los crímenes contra los defensores de los derechos humanos ha provocado una sensación de impunidad generalizada y persistente. Según consta, México se ha convertido en “el país más violento para las mujeres defensoras de los derechos humanos en Mesoamérica”, donde se cometieron un total de 1,360 ataques contra mujeres defensoras entre 2013 y 2016 (un promedio de una al día). La mayoría de las mujeres defensoras de derechos humanos también se enfrenta a riesgos relacionados con su género, incluyendo la violencia sexual y las amenazas en las redes sociales o campañas difamatorias basadas en estereotipos de género. En el contexto de la violencia generalizada contra las mujeres y los femicidios, algunas mujeres se han hecho oír en busca de la verdad, la justicia y la reparación, con frecuencia haciendo frente a enormes riesgos en el proceso. Debido a que desafían al patriarcado y a la misoginia, las mujeres defensoras de derechos humanos también pueden enfrentarse a la violencia y la discriminación en el seno de sus propias familias y comunidades. 

En Colombia, la firma del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera no ha logrado la pacificación del país. El Acuerdo se ha enfrentado a varios desafíos en su implementación, tales como el control de territorios dejados por las FARC y los actos criminales por parte de grupos armados ilegales como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, los Grupos Armados Residuales y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), entre otros actores, que operan especialmente en áreas rurales y se enfrentan a disputas territoriales por el tráfico de drogas y otras actividades ilegales. Aunque el Acuerdo de Paz hizo posible que se redujeran muchos indicadores de violencia relacionados con el conflicto armado, todavía es evidente la violencia sistemática contra los líderes sociales y los defensores de derechos humanos. Desde finales de 2016, en que se firmó el Acuerdo hasta septiembre de 2019, 777 líderes sociales fueron asesinados: 132 casos en 2016, 208 en 2017, 282 en 2018 y 155 hasta septiembre de 2019, de acuerdo con los datos de Indepa.  

Otro tipo de violencia es el estigma y la discriminación contra el colectivo LGBTI y las personas con VIH. En América Latina y el Caribe todavía existen leyes y políticas que discriminan a las lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales, personas con VIH y la transmisión del VIH. Persisten las actitudes y prácticas discriminatorias en el sistema de salud que continúan entorpeciendo el acceso a la prevención, el tratamiento y los servicios sociales para las personas de estos colectivos. En ambas subregiones existen leyes que criminalizan la transmisión, la no revelación y la exposición al VIH. Sin embargo, se ha progresado. En febrero de 2018, la Corte Interamericana de Derechos Humanos publicó una opinión que interpreta la Convención Americana sobre Derechos Humanos en cuanto a que reconoce a las parejas del mismo sexo y la identidad legal de las personas transexuales en América Latina y el Caribe. A pesar de los esfuerzos de la región y de los avances en reconocer los derechos humanos de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales, continúa la violación de sus derechos humanos. Son comunes los crímenes de odio contra la comunidad de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales en América Latina y el Caribe, pero la ausencia de un concepto legal universal de los crímenes de odio entorpece la identificación y la persecución de los homicidios y la violencia contra las personas de este colectivo. 

Violación de los derechos humanos: la fragilidad de las instituciones democráticas y el riesgo de violación grave de los derechos humanos han sido demostrados recientemente por las crisis políticas en Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Chile. En el caso de Chile, la inestabilidad política de 2019 ha provocado 22 muertes, 2,200 heridos (de los cuales 209 con traumas oculares) y miles de arrestos. El uso de una fuerza desproporcionada por parte de los cuerpos de seguridad, así como la tristemente célebre violación de los derechos humanos, como los presuntos casos de tortura y violencia sexual, pusieron de relieve la frágil cultura democrática de la policía y del ejército. Los casos sin resolver de Colombia, con más de 3,000 ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas militares activas suponen también una dramática evidencia de cómo la violencia criminal es con frecuencia un reflejo de los crímenes institucionales. La impunidad por los atroces abusos cometidos en Nicaragua sigue siendo la norma. Se garantizó la impunidad mientras duraron las medidas severas por parte de la Policía Nacional y los grupos armados en favor del gobierno contra los manifestantes que comenzaron en abril de 2018 y terminaron con más de 300 muertes y 2,000 personas heridas. 

Cientos de personas fueron detenidas. Los detenidos sufrieron abusos graves, en algunos casos llegando hasta la tortura y se les negó el debido proceso.  

Los aspectos clave relacionados con el crimen y la violencia también incluyen:  

Impunidad: La lucha contra la impunidad es un elemento crucial para frenar la violencia y el crimen. Según el Índice Global de Impunidad de 2017, América Latina y el Caribe presentan los niveles más preocupantes de impunidad. México (69,21), Perú (69,04), Venezuela (67,24), Brasil (66,72) y Colombia (66,57) tienen los resultados más altos de impunidad. Esto guarda relación con la escasa funcionalidad del sistema judicial en cada país. En el caso de México, el país solo tiene 4.2 jueces por 100,000 habitantes y 43 por ciento de las personas en prisión se encuentra en prisión preventiva. Las autoridades mexicanas están intentando realizar una importante revisión del aparato judicial, pero los progresos no son suficientes para la dimensión del problema. En el caso de algunas formas de VAWG, el índice de impunidad puede alcanzar el 97% según lo declara la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en un informe sobre Guatemala, por tanto, lanza a la sociedad un mensaje claro en cuanto a que es muy poco probable ser castigado por cometer un crimen contra la integridad de la mujer y los criminales no estarán obligados a rendir cuentas. 

Corrupción: El sentimiento anticorrupción en América Latina y el Caribe ha crecido en los últimos años ya que las personas experimentan las distintas formas en las que la corrupción debilita la integridad y la responsabilidad en la política. El Barómetro Global de la Corrupción de 2019 para América Latina y el Caribe muestra que se ofreció a una de cada cuatro personas sobornos a cambio de votos. En República Dominicana, el 46 por ciento de los ciudadanos ha experimentado la compra de votos, mientras que, en Brasil y Colombia, el índice es del 40 por ciento. En cambio, Trinidad y Tobago, Guyana y Jamaica, tienen los índices más bajos. La mayoría de la gente en LAC piensa que el despacho del presidente y el primer ministro, así como los miembros del parlamento, son los grupos o instituciones más corruptos con el 53 y el 52 por ciento de personas respectivamente (Figura 5 del Anexo 1). De acuerdo con el mismo estudio, 56 millones de personas en LAC pagaron sobornos para acceder a los servicios públicos durante el último año. La corrupción no es neutral en cuanto al género, pero hay variables de género en la forma en que se experimenta. Es más probable que las mujeres en LAC paguen sobornos a cambio de servicios de salud y que las mujeres pobres paguen sobornos a cambio de servicios judiciales. Cuando el sexo es la moneda de cambio para el soborno, la evidencia apunta a un sesgo de género que afecta particularmente a las mujeres; algunas mujeres son obligadas a ofrecer favores sexuales para acceder a los servicios públicos, incluyendo la salud y la educación. Es menos probable que las mujeres piensen que las personas pueden denunciar la corrupción sin miedo a represalias y es menos probable que conozcan su derecho a solicitar información a las instituciones pública.UNODC Informe global sobre el tráfico de personas 2018 

  1. Informe sobre el desarrollo humano mundial “Mas allá del ingreso, más allá de los promedios, más allá del presente: Desigualdades en el desarrollo humano en el siglo 2.   PNUD 2019  
  2. CEPAL (2016) América Latina es la región más desigual del mundo. ¿Cómo solucionarlo?  
  3. BID (2017) Los costos del crimen y de la violencia: Nueva evidencia y hallazgos en América Latina y el Caribe. 
  4. PNUD (2010) “Abrir espacios para la seguridad ciudadana y el desarrollo humano “ 
  5. PNUD (2012) Informe de Desarrollo Humano del Caribe, “Desarrollo Humano y el cambio hacia una mejor seguridad ciudadana” 
  6. Leggett T, Jaitman L y Mejía Guerra (J. 2017) Homicidio y Crimen Organizado en América Latina y el Caribe. 
  7. Informes de Investigación de Small Arms Survey, Número 14, febrero 2012 
  8. CEPAL (2019) Medición del femicidio: desafíos y ruta de fortalecimiento para apoyar el proceso en América Latina y el Caribe 
  9. “El tráfico de cocaína es actualmente la actividad más lucrativa del crimen organizado en América Central”, de UNODC (2016) https://www.unodc.org/documents/data-and-analysis/Studies/TOC_Central_America_and_the_Caribbean_Exsum_english.pdf 
  10. En 2016, el Estudio de Mercado de Arcview calculó que la venta de marihuana ilegal alcanzó los $46.4 billones en Estados Unidos y Canadá. Informe Mundial sobre las Drogas (WDR) 2019 
  11. https://www.ft.com/content/c9719098-964d-11e8-95f8-8640db9060a7 
  12. Entre 1985 y 2018, al menos el 16.7% de la población colombiana ha sido víctima del conflicto armado y uno de diez colombianos ha sido desplazado internamente. Las mujeres representan el 49% del total de víctimas 
  13. Leggett T, Jaitman L, and Mejía Guerra (J. 2017) Homicidio y Crimen Organizado en América Latina y el Caribe. 
  14. https://www.insightcrime.org/el-salvador-organized-crime-news/mara-salvatrucha-ms-13-profile/ 
  15. https://www.laprensa.hn/honduras/1299864-410/honduras-homicidios-maras-droga-muertes-violentas- 
  16. Igual que anteriormente 
  17. InfoSegura UNDP 
  18. UNODC Informe global sobre el tráfico de personas 2018 
  19. UNODC (2019) Género y crimen organizado. 
  20. En 2012 un incendio en la Granja Penal de Comayagua de Honduras causó 360 muertes. 
  21. https://news.un.org/en/story/2018/10/1022622 
  22. UNODC (2011) Reforma de las prisiones en América Latina y el Caribe. 
  23. Datos Colaborativos contra la Trata de Personas (CTDC) Base de datos de OIM: https://www.ctdatacollaborative.org/map?type=ctdc-iom 
  24. UNODC Informe global sobre el tráfico de personas 2018. Pág. 76.  
  25. UNODC Informe global sobre el tráfico de personas 2018.  
  26. UNODC Informe global sobre el tráfico de personas 2018.  
  27. UNODC, Estudio Global sobre el Homicidio 2019 (Viena, 2019) 
  28. Jaitman L. (2017) Avenidas para futuras investigaciones y acciones: El Costo de la Violencia contra las Mujeres. 
  29. Ibidem. 
  30. UNICEF (2019) Puntos de intersección entre la violencia contra la infancia y la violencia contra las mujeres en América Latina y el Caribe (publicación pendiente) 
  31. https://www.globalwitness.org/en/campaigns/environmental-activists/enemies-state/ 
  32. consejo de Derechos Humanos (2018) Informe del Relator Especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos en su misión en Méxic 
  33. Ibidem 
  34. Ver http://im-defensoras.org/2017/12/statement-national-network-of-women-human-rights-defendersin-mexico-november-in-mexico-an-attack-every-day-against-women-defenders 
  35. INDEPAZ (2019). Informe especial de Violaciones a los Derechos Humanos en tiempos de Paz. 
  36. INDH (2019) Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile. https://www.dw.com/es/protestas-en-chile-han-dejado-22-muertos-y-2200-heridos/a-51260307 
  37. Human Rights Watch (2019) Nicaragua: Violación de los Derechos Humanos, la impunidad continúa. https://www.hrw.org/news/2019/09/10/nicaragua-human-rights-violations-impunity-continue 
  38. https://www.insightcrime.org/news/brief/latin-america-scores-poorly-in-new-global-impunity-index/ 
  39. La CICIG (2015) calculó que la impunidad por crímenes de violencia contra las mujeres era del 97%, por tráfico de mujeres el 93% y por femicidios el 80%. 
  40. Transparencia Internacional (2019) El Barómetro Global de la Corrupción – América Latina y el Caribe 2019 https://www.transparency.org/gcb10/latin-america-and-the-caribbean?/gcb10/lac 
  41. En LAC, 1 de cada 5 personas ha experimentado sextorsión o conoce a alguien que la ha experimentado. 
  42. https://www.transparency.org/news/feature/women_and_corruption_GCB