Historique

Con el fin de alcanzar las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el Gobierno colombiano ha venido implementando en las últimas décadas una serie de políticas e iniciativas encaminadas a garantizar la inclusión social, el crecimiento económico y el desarrollo sostenible a lo largo del territorio. No obstante, el país enfrenta grandes desafíos en cuanto al mejoramiento de las condiciones de vida y superación de la pobreza de las personas que se encuentran en zonas rurales. Si bien el porcentaje de personas en condición de pobreza en Colombia disminuyó entre julio de 2014 y junio de 2015, llegando al 28,2%, el más bajo en la última década, el porcentaje en zonas rurales sigue siendo alto, y equivale al 40,1% de la población que habita en estas zonas. De igual manera, el porcentaje de personas en condición de pobreza extrema entre julio de 2014 y junio de 2015 fue de 7,9%, mientras que en las zonas rurales fue de 17,6% (DANE, boletín técnico 2015)

Al ser parte fundamental del Plan Nacional de Desarrollo “Todos por un Nuevo País: Paz, Equidad, Educación, 2014-2018”; la superación de la pobreza extrema, la movilidad social, la transformación del campo y el crecimiento verde son objetivos de alta prioridad para el Gobierno de Colombia. Así, el Gobierno Nacional ha venido implementando, desde el pasado cuatrienio, diferentes estrategias para la superación de la pobreza extrema. En particular con la industria extractiva, desarrolló el Pacto Minero Energético para la Superación de la Pobreza Extrema, con el objetivo de “aunar esfuerzos y promover acciones de inversión social coordinadas para superar la pobreza extrema en los municipios donde se explotan recursos naturales no renovables y las fuentes energéticas del país” (Acuerdo de intencionalidad “Pacto Minero-Energético para la Superación de la Pobreza Extrema, 2012)

La lucha contra la pobreza extrema y el hambre es también una prioridad para las Naciones Unidas. Desde los Objetivos de Desarrollo del Milenio ya se planteaba la necesidad de reducirlas, en un lapso de 25 años, a menos a la mitad y de lograr un pleno empleo productivo y decente. Ahora, la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, que incluye los Objetivos de Desarrollo Sostenible, reconoce que la “erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío a que se enfrenta el mundo y constituye un requisito indispensable para el desarrollo sostenible” (Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, 2015)

En este contexto, se identifica al sector extractivo como un actor clave para la superación de la pobreza y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los Planes de Desarrollo a nivel local, regional y nacional. Para conseguirlo, es necesario construir estrategias concretas que vinculen a todos los actores y partes interesadas, con el fin de fomentar iniciativas en las regiones, que viabilicen el acuerdo y logren contribuir en la superación de las brechas sociales de la población rural.

El Gobierno de Colombia, a través de la Agencia Nacional de Hidrocarburos ha estipulado en el Decreto 4137 de 2011 que su objetivo consiste en “administrar integralmente las reservas y recursos hidrocarburíferos de propiedad de la Nación; promover el aprovechamiento óptimo y sostenible de los recursos hidrocarburíferos y contribuir a la seguridad energética nacional”. Así mismo, la Resolución 012 del 19 de enero de 2007 adopta la política socio-ambiental de la ANH, que busca “orientar y ordenar bajo el criterio de sostenibilidad ambiental y social el aprovechamiento de los recursos hidrocarburíferos del país, propiciando la participación y transparencia a todos los grupos de interés. Más recientemente, en el Decreto 4137 de 2012, Artículo 4º, numeral 8, se establece que la ANH tendrá como función  “apoyar al Ministerio de Minas y Energía y demás autoridades competentes en los asuntos relacionados con las comunidades, el medio ambiente y la seguridad en las áreas de influencia de los proyectos hidrocarburíferos”.

Por su parte, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) viene implementando desde el año 2013 la Estrategia Global de las Industrias Extractivas para el Desarrollo Humano, que tiene como objetivo mejorar la gestión de la industria extractiva para contribuir al desarrollo humano sostenible, a través de 4 ejes de acción: 1. Acompañamiento a los gobiernos nacionales en el diseño de políticas y marcos legislativos pertinentes; 2. Apoyo a la industria en una gestión ambiental y socialmente sostenible de sus procesos de exploración y explotación; 3. Promoción de la recolección y gestión prudente de ingresos generados por el sector; y 4. Realización de inversiones para el desarrollo en capital humano, físico, financiero y social (Strategy Note: UNDPs Strategy for Supporting Sustainable and Equitable Management of the Extractive Sector for Human Development, 2012)

En este contexto, desde finales del 2012 la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) vienen ejecutando conjuntamente distintas iniciativas como el proyecto “Desarrollo de Programas en Beneficio de las Comunidades para el cumplimiento de los ODM”, el cual buscaba fortalecer las capacidades institucionales de la ANH para la planificación, seguimiento y evaluación de los Programas en Beneficio de las Comunidades (PBC) implementados por el sector hidrocarburos, logrando consolidarlos como una herramienta fundamental para la reducción de la pobreza y el cumplimiento de los ODM en el país.

Así, y teniendo como punto de partida 1. Los hallazgos y desarrollos del proyecto para la gestión de los Programas en Beneficio de las Comunidades, 2. La necesidad de la Agencia Nacional de Hidrocarburos de estructurar una política social y ambiental que responda de manera más adecuada a las realidades territoriales, 3. El horizonte de acción que demarca la estrategia para el sector extractivo del PNUD; y 4. Los costos sociales de la conflictividad para el país; se planteó la necesidad de avanzar en la estructuración de una estrategia territorial de la ANH, que permitiera una gestión sostenible, equitativa y orientada al desarrollo humano del sector de hidrocarburos.

De esta manera surgió a finales del año 2013 la Estrategia Territorial para la Gestión Equitativa y Sostenible del Sector de Hidrocarburos, que promueve una visión participativa del desarrollo humano y sostenible como una nueva manera de gestionar el sector. La Estrategia articula a las comunidades, las empresas del sector y el gobierno nacional y local para que se reduzca y se transforme la conflictividad explorando líneas de colaboración entre los tres actores que puedan redundar en beneficios para todos, donde fluya el desarrollo y aumente la tranquilidad.  Este es quizás uno de los grandes ejemplos de coordinación interinstitucional del gobierno nacional para dar respuesta a los retos de la conflictividad social en Colombia.

Durante los años 2014 y 2015 la ETH ha logrado:

  1. Posicionar el diálogo como alternativa de prevención de conflictos en 35 municipios, en 40% de los cuales se construyeron participativamente planes de acción;
  2. Formar a más de 7.000 personas (pertenecientes tanto a las comunidades, como a las empresas y a los gobiernos locales) en temas como buenas prácticas, regulación del sector hidrocarburos y gestión pública;
  3. Identificar y sistematizar en un banco de buenas prácticas 52 experiencias exitosas listas para ser replicadas en otros territorios;
  4. Generar confianza, gracias a las acciones demostrativas, a través del apalancamiento de más de 5.500 millones de pesos, con una inversión directa de 2.450 millones de pesos, que beneficiaron a más de 4.000 personas y 1.800 familias; y
  5. Atender y sistematizar las alertas tempranas y vías de hecho, a través del equipo de gestión de conocimiento del viceministerio del Interior.

Si bien se obtuvieron resultados importantes, las fases previas de la ETH dejaron importantes lecciones aprendidas, que deben ser tomadas en cuenta durante esta nueva fase. Así, se debe:

  • Definir y adoptar indicadores objetivamente verificables, acogidos por todas las entidades socias, que faciliten medir la gestión de la ETH en términos cuantitativos y cualitativos y la toma de decisiones del gobierno.
  • Desarrollar estrategias de comunicación con mayor impacto y cobertura y mejorar la gestión de la información que producen todas las entidades socias y presentación de resultados más contundente y unificada por parte de los socios de la ETH.
  • Establecer procesos de selección de personal más rigurosos, basados en los perfiles requeridos para el desarrollo de la ETH en cada una de las entidades socias,  siguiendo procesos de selección objetiva y transparente, teniendo en cuenta la experiencia y las calidades académicas de los postulados.
  • Desarrollar una estructura que permita la institucionalización de la ETH y lograr un mayor posicionamiento y respaldo en el nivel más alto del gobierno nacional para el direccionamiento estratégico.
  • Definir un esquema más claro de coordinación interinstitucional entre las entidades de gobierno socias de la ETH; así como canales de información más expeditos y de toma de decisión acorde a las necesidades de la ETH.
  • Formalizar las obligaciones de las entidades socias bajo un mismo direccionamiento (único acuerdo) que facilite su cumplimiento, la definición de acciones y el seguimiento bajo indicadores objetivos y de resultado.

Además de las lecciones aprendidas, la propuesta para la implementación y desarrollo de la ETH en el 2016 también tuvo en cuenta factores como: conflictividad social asociada al sector, proceso de paz en Colombia, Plan de Desarrollo y el Documento País del PNUD. Así, en el sector de hidrocarburos se ha presentado una creciente conflictividad social asociada con las actividades de exploración y producción de petróleo y gas; según la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), pasamos de 91 bloqueos a las operaciones de la industria en 2010 a 503 en 2013, con un leve descenso en 2014 (455); a 31 de octubre se presentaron 356 bloqueos a la industria, lo que requiere de una propuesta de intervención integral por parte del Gobierno Nacional.

Según los esfuerzos del Gobierno Nacional, para el 2016 se espera culminar con éxito el proceso de paz iniciado en el 2012 con las Fuerzas Armadas Revolucionaras de Colombia (FARC). Contexto determinante para la consolidación de la paz a nivel territorial en zonas donde normalmente se desarrollan actividades del sector hidrocarburos. El postconflicto requerirá de importantes recursos económicos para financiar la reparación de las víctimas, la reintegración de los desmovilizados a la vida civil y la implementación de los acuerdos que se firmen; una de las principales fuentes de financiación son los recursos generados por la industria hidrocarburífera. Sin embargo, la coyuntura actual de precios bajos del petróleo, que rompió la barrera de los 30 USD el barril en enero de 2016, junto con la devaluación del peso, ponen al país en una situación económica difícil. Por lo tanto, es necesario mantener las metas de producción y exploración que se han trazado, y que se ven afectadas por la situación de orden público y la conflictividad en torno al sector.  Así mismo, se requiere realizar iniciativas que busquen el desarrollo territorial y la transformación de conflictos por medio de la conciliación ciudadana; aspectos que son tenidos en cuenta en lo planeado para la ETH en el 2016.

Como se mencionó previamente, además de la meta del superar la pobreza extrema en el país, también en el Plan Nacional Desarrollo “Todos por un Nuevo País: Paz, Equidad, Educación, 2014-2018”, en el artículo 120 se prevé la creación de un Sistema Integral de Prevención y Gestión de Conflictos “orientado a generar alertas tempranas que permitan, en ejercicio del diálogo democrático, evitar conflictos sociales, económicos y ambientales. El Sistema deberá estar articulado con los demás sistemas u observatorios existentes en el sector público, así como con las entidades territoriales, las cuales deberán estructurar de manera armónica y compatible sus sistemas de información, dentro del año siguiente a la promulgación de la presente Ley”. Además, en el objetivo 2 del numeral C prevé la articulación de la Estrategia de Desarrollo integral del sector hidrocarburífero en el Putumayo con la ETH. Es decir, el sistema de información geo-referenciada de la ETH que tiene como principal objetivo realizar seguimiento a la conflictividad social del sector hidrocarburos, así como la ETH en sí misma, se encuentran reflejados en las metas del Gobierno Nacional para el cuatrienio actual.

Por su parte, además de las metas de superación de la pobreza extrema, la iniciativa de industrias extractivas y la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 el PNUD Colombia ha establecido en su Documento País (CPD, por sus siglas en inglés), frente al contexto anteriormente descrito - precios bajos del petróleo, lucha contra la pobreza y de construcción de paz en el marco del post-conflicto-  reconoce que frente a la situación económica actual, se deberán “crear incentivos para explorar estrategias alternativas que sean innovadoras, incluyentes y sostenibles” (CPD, 2015). En las tres prioridades del CPD se establecen: i) desarrollo sostenible e inclusivo, ii) gobernanza inclusiva para el desarrollo urbano y rural, iii) consolidación de la paz territorial y transformación pacífica de conflictos; elementos los cuales son temáticas que también tiene en cuenta y desarrolla la ETH 2016 con las actividades a desarrollar con las entidades territoriales y comunidades, enfocados a la participación y planeación para el desarrollo territorial, procesos de paz y convivencia, seguridad y transformación de los conflictos pacíficamente.

Por lo anterior contexto, y de acuerdo a las prioridades del Gobierno Nacional y del PNUD, es importante continuar con el trabajo que se ha venido realizando en los años previos por parte de la ETH, haciendo un énfasis especial en la transferencia y apropiación de conocimientos, metodologías y herramientas por parte de las entidades socias, las comunidades, las autoridades locales y las empresas. Esto, teniendo en cuenta: 1. Que la erradicación de la pobreza sigue siendo una prioridad del Gobierno Nacional y de las Naciones Unidas; 2. Que el sector puede jugar un rol clave, no sólo en la financiación del post-conflicto, sino también en la construcción de paz territorial; 3. Que por mandato, el PNUD está llamado a trabajar con empresas, comunidades y gobierno para que las industrias extractivas contribuyan al desarrollo humano; y 4. Que el Gobierno Nacional, en cabeza de la ANH y del Plan Nacional de Desarrollo hacen un llamado para trabajar conjuntamente por los objetivos antes mencionados.

Por lo anteriormente expuesto, esta nueva fase la Estrategia Territorial para la Gestión Equitativa y Sostenible del Sector Hidrocarburos tiene como propósito promover el desarrollo humano y territorial en regiones con actividad hidrocarburífera, a partir de la construcción de procesos de convivencia y paz territorial, entornos sociales sostenibles y una operación del sector continua y socio-ambientalmente responsable. Para esto, lograr este objetivo, se han incorporado enfoques de género, de derechos humanos y de sostenibilidad ambiental.

  • Enfoque de género: las actividades de la ETH van dirigidas a todos los miembros de la comunidad, además de las empresas y autoridades locales, sin distinción alguna de género. En los territorios en donde se ha desarrollado la industria de hidrocarburos se ha presentado históricamente condiciones de inequidad de género que en algunos casos se han visto exacerbados por las actividades operacionales en la exploración y extracción de petróleo y gas. La ETH en sus distintos programas busca mejorar la igualdad de género con el desarrollo de espacios de diálogo y discusión en donde todos los miembros de la comunidad pueden participar. Además, en muchos de estos territorios se han presentado liderazgos comunitarios ejercidos por mujeres que a través de los espacios de diálogo y desarrollo territorial que genera la ETH han podido participar y dar a conocer su posición.
  • Derechos humanos: tanto en las fases previas como en esta nueva etapa la Estrategia ha intentado cumplir con varias de las buenas prácticas de planeación contenidas en el enfoque basado en los derechos humanos, tales como: identificación de los derechos reclamados por los titulares de derechos humanos y de las obligaciones de los titulares de deberes;  reconocimiento de las personas como actores fundamentales en su propio desarrollo, y el empoderamiento de los mismos, para disminuir las desigualdades;  y articulación estratégica de actores.
  • Sostenibilidad ambiental: El proyecto trabaja con una industria que ha podido generar previamente impactos ambientales en los territorios en los cuales opera. Una de las causantes de conflictividad social relacionada con el sector de hidrocarburos es la temática ambiental; por esta razón en la ETH se realizan procesos con los cuales se promueve el accionar del Estado en estas temáticas, en especial en información, seguimiento y control. Además, los diferentes programas buscan fortalecer las capacidades de los actores en la realización de sus actividades de manera ambientalmente sostenible.

Finalmente, es importante aclarar que los socios de la Estrategia han realizado un ejercicio conjunto de priorización de 33 municipios que requieren una atención integral por parte de la Estrategia.

  • Casanare: Yopal, Aguazul, Tauramena, Orocué, San Luis de Palenque, Maní, Paz de Ariporo.
  • Región Caribe: Coveñas, San Pedro, Riohacha y Uribia.
  • Meta: Puerto Gaitán, Acacías, Castilla la Nueva, Puerto López, Villavicencio y Guamal.
  • Magdalena Medio: Puerto Wilches, Sabana de Torres, Aguachica, San Martín, Barrancabermeja, Yondó, Puerto Nare, Puerto Triunfo y Puerto Boyacá.
  • Región central: Aipe
  • Putumayo: Puerto Asís, Mocoa, Villagarzón y Orito.
  • Norte de Santander: Tibú y Toledo.
  • Caquetá. 

Esta priorización se realizó teniendo en cuenta la importancia en materia de producción y exploración, los niveles de conflictividad y las prioridades del gobierno nacional. En los municipios no priorizados que se encuentren en los territorios con presencia de la ETH se realizarán actuaciones puntuales, dependiendo de las necesidades puntuales del territorio y de la oferta de la Estrategi.

Devoirs et responsabilités

OBJETO DEL CONTRATO:

De conformidad con los lineamientos del proyecto acordado entre PNUD y la ANH y bajo la supervisión del Coordinador Nacional del proyecto “Gestión Sostenible y Equitativa del Sector Hidrocarburos Fase II” PNUD/COL 00094140, el Asistente Administrativo y Financiero del enlace desempeñará las siguientes funciones:  

  1. Apoyar y facilitar el desarrollo del trabajo de los equipos territoriales coordinados por la Agencia Nacional de Hidrocarburos.
  2. Coordinar la logística de reuniones, talleres y misiones en territorio según le sean asignadas.
  3. Responder dudas, requerimientos, y dar seguimiento a temas relacionados con asuntos administrativos de los proyectos asignados.
  4. Apoyar al equipo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos al servicio de la ETH, en la gestión del proyecto: en lo relacionado con su planeación, preparación, revisión y ejecución.
  5. Acompañar y apoyar los procesos de capacitación a los socios de la ETH, en especial a la Agencia Nacional de Hidrocarburos, en los diferentes procesos administrativos, facilitando la comprensión de los procesos y procedimientos PNUD de manera que estén familiarizados con su aplicación.
  6. Asegurar el cumplimiento de los procesos administrativos y financieros bajo las normatividades y políticas financieras de PNUD.
  7. Bajo la normatividad financiera PNUD revisar la elegibilidad de los gastos que deben procesarse en el proyecto.
  8. Ingresar los registros en el sistema financiero/contable y realizar la verificación de la documentación soporte de cada pago.
  9. Monitorear permanentemente la ejecución y la disponibilidad de caja y de presupuesto, aplicando los correctivos necesarios en caso de estar al alcance y/o emitiendo alertas tempranas.
  10. Proyectar y enviar a la Unidad Administrativa de la AGD las revisiones presupuestales en formato Excel.
  11. Apoyar el seguimiento trimestral del proyecto y elaborar informes periódicos del estado de ejecución del mismo.
  12. Garantizar el control de calidad de las conciliaciones mensuales entre el Estado de Gastos oficial enviado por el PNUD y el registro contable del proyecto
  13. Acompañar la elaboración de los Planes de Adquisiciones del proyecto
  14. Participar en las reuniones de seguimiento periódicas
  15. Participar en los entrenamientos y capacitaciones que se requieran para el adecuado manejo administrativo y financiero del proyecto
  16. Las demás relativas a su cargo que le sean asignadas por su supervisor.

Impacto de Resultados

Los resultados principales del presente proyecto fortalecen las capacidades institucionales de la Agencia Nacional de Hidrocarburos en temas relacionados con la gestión social y ambiental, en particular en el cumplimiento de todos los procesos y procedimientos determinados por el PNUD para este tipo de iniciativas de manera oportuna y eficiente.

Compétences

  • Demuestra compromiso con la misión, la visión y los valores de Naciones Unidas.
  • Muestra sensibilidad y adaptabilidad para trabajar con enfoque diferencial.
  • Capacidad de establecer y mantener buenas relaciones de trabajo con personas en distintos niveles de diferentes culturas
  • Habilidad para trabajar en equipo, y colaboración en su área de responsabilidades
  • Buen entendimiento de las modalidades de programación del PNUD, en particular en contextos de crisis y post-conflicto.

Competencias Funcionales:

Gestión del Conocimiento y Aprendizaje:

  • Demuestra interés en continuar su aprendizaje profesional y en aplicar nuevas habilidades y mejores prácticas identificadas dentro y fuera del PNUD.
  • Habilidades analíticas y metodológicas sólidas para organizar ideas, estructurar textos y presentaciones y redactar documentos.
  • Promueve la gestión del conocimiento en el PNUD y un ambiente de aprendizaje en la oficina a través de liderazgo y ejemplo personal.

Liderazgo y Auto Gestión:

  • Se centra en los resultados y responde positivamente a la retroalimentación.
  • Demuestra una actitud positiva y constructiva.
  • Capacidad de adaptación y de trabajo bajo condiciones de presión y riesgos.
  • Demuestra apertura al cambio y habilidad para manejar situaciones complejas.
  • Excelentes habilidades de comunicación oral y escrita.
  • Fija metas y estándares claros, y ejecuta sus responsabilidades acorde con esto.

 

Orientación a resultado y eficacia operacional:

  • Demuestra capacidad para realizar una variedad de tareas especializadas relacionadas con la gestión de conocimientos.
  • Capacidad de programación, planificación y trabajo por resultados.
  • Habilidad para recopilar información de monitoreo, elaborar informes y documentos técnicos.

Manejo de sistemas.

Qualifications et expériences requises

Experiencia:

3 a 5 años de experiencia de experiencia progresiva en la gestión administrativa y financiera de programas o proyectos con entidades públicas, privadas o internacionales.

Experiencia progresiva en temas relacionados con administración y manejo de presupuestos y flujos de caja.

Experiencia demostrada en el uso de computadores y paquetes de software de oficina (MS Word, Excel, etc.) y conocimiento avanzado en paquetes de base de datos, así como en el manejo de sistemas administrativos basados en Internet.

Experiencia en el manejo del sistema ATLAS es deseable.

Conocimiento:

  • Conocimiento del SNU en Colombia es una ventaja.
  • Se valorará el conocimiento de reglas y procedimientos administrativos del PNUD y manejo de ATLAS.

Idiomas:

Conocimiento de inglés hablado y escrito  (deseable).

Importante:

Solo se considerarán las aplicaciones que contengan el Formato P11 firmado. Pueden encontrar el formato P11 en http://sas.undp.org/Documents/P11_Personal_history_form-es.docx

Naciones Unidas está comprometida en lograr la diversidad laboral al interior de su oficina en términos de género, nacionalidad y cultura. Individuos de grupos sociales minoritarios, grupos