Antecedentes
A pesar del crecimiento económico que ha experimentado el país en la última década, una porción significativa de la población colombiana continua viviendo bajo situación de pobreza, si bien los niveles de desigualdad han venido disminuyendo en el país, las brechas entre sectores de la población son evidentes lo que a su vez se ha traducido en mayores niveles de exclusión social. Según datos del DANE, a junio de 2013 el 32.2% de la población nacional se encontraba en situación de pobreza, lo cual representó una disminución de la pobreza en 0,7% con respecto al año inmediatamente anterior. Para el mismo periodo, 1 de cada 10 personas a nivel nacional se encontró en situación de pobreza extrema y no se evidenció una disminución significativa con respecto al año previo.
Si bien ha habido una disminución de la pobreza en los últimos cinco años, la diferencia entre zonas urbanas pobladas y las zonas rurales se ha mantenido constante en los últimos dos años. Cabe destacar que en promedio, dicha brecha entre uno y otro tipo de área converge a 16.9% y en 17,1% para pobreza y pobreza extrema respectivamente. Es decir, hay significativamente mayor porcentaje de personas en situación de pobreza y pobreza extrema en zonas rurales.
En cuanto a la distribución del ingreso, Colombia aún tiene grandes retos. De acuerdo con el DANE el Coeficiente de Gini
[1]para Colombia en el 2012 fue de 0.539 lo cual representó una disminución del 1.66% frente al 2011. De acuerdo con la CEPAL, Colombia junto con Brasil, Honduras y Guatemala, Paraguay, Bolivia y Chile, es uno de los países con mayor inequidad en términos de ingreso en Latinoamérica y el Caribe
Bajo este contexto, ciertos grupos poblacionales son los que se han visto más afectados por la pobreza y la inequidad, entre ellos: mujeres, indígenas, afrocolombianos, población en situación de desplazamiento forzado y víctimas del conflicto armado. Debido a su condición, estos grupos enfrentan situaciones de carencia de oportunidades para generar ingresos que les ayuden a superar su situación de vulnerabilidad y por ende permanecen en una trampa de pobreza.
Específicamente, las mujeres han sido históricamente las menos favorecidas por las dinámicas del mercado laboral, presentando mayores tasas de desempleo y con una desventaja relativa en los ingresos laborales pues en mayo de 2013, se reportó que las mujeres ganan 20% menos que los hombres. Para el mismo periodo la tasa de desempleo para las mujeres estuvo a 6,2 puntos porcentuales por encima a la tasa de desempleo de los hombres.
Por su lado, el conflicto armado ha dejado víctimas en diferentes territorios del país. De acuerdo con la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas del Gobierno Nacional, se registran en su sistema a 30 de agosto de 2013, cerca de 5.8 millones de víctimas. Entre ellas, las víctimas por el desplazamiento representan cerca del 87%, es decir aproximadamente 5 millones de personas han sido desplazadas por la violencia. Otros hechos como el despojo y abandono de tierras, amenazas, actos de violencia, minas antipersonal, pérdida de bienes, entre otros, han afectado el 13% de las víctimas.
Para hacer frente a estas brechas sociales, el Gobierno Nacional formuló en 2009 el documento CONPES 3616 de “Lineamientos de la Política de Generación de Ingresos para la población en situación de pobreza extrema y/o desplazamiento”, cuyo objetivo principal es desarrollar e incrementar el potencial productivo de la población en pobreza extrema y desplazamiento, desarrollando sus capacidades y creando oportunidades para que puedan acceder y acumular activos y, en el mediano y largo plazo, alcanzar la estabilización socioeconómica.
A partir de estos elementos y capitalizando la experiencia desarrollada por el PNUD desde 2008 en Cartagena, para la aceleración del logro del Objetivo de Desarrollo del Milenio 1 “Erradicar la pobreza extrema y el hambre”, se diseñó e implementó el Proyecto “Fortalecimiento de capacidades locales para la integración productiva de la población en situación de pobreza y vulnerabilidad”, durante 2010 y 2013, el cual se desarrolló en Cartagena, Sincelejo, Barraquilla, Santa Marta, Valledupar, Riohacha, Ibagué, Pasto, Tunja, Montes de Maria, Tumaco, Oriente Antioqueño y Sierra Nevada de Santa Marta.
Los avances más relevantes a la fecha destacan el fortalecimiento de instituciones locales como las secretarías de desarrollo económico y las redes de inclusión productiva; el fortalecimiento de 19 observatorios regionales de mercado de trabajo, la creación y consolidación de 9 centros de empleo y emprendimiento [Cemprendes] en 9 ciudades, el apoyo en el diseño e implementación del nuevo Servicio Público de Empleo, la creación de un programa de certificación de sistemas de gestión de igualdad de género [Sello de Equidad Laboral – Equipares], y el desarrollo de numerosas alianzas con el sector privado en modalidades de empleo y proveeduría inclusiva.
Como resultado de esta gestión desde el inicio del proyecto y al 30 de octubre 40.234 personas en pobreza y vulnerabilidad recibieron servicios de empleo y desarrollo empresarial, de las cuales el 62% son mujeres lo cual demuestra avances importantes para su empoderamiento económico. En total 26% de ellos se encontraban en situación de pobreza extrema y 25% comprende poblaciones en situación de desplazamiento que han sufrido diversos tipos de hechos victimizantes a partir del conflicto armado interno. Con el apoyo de los centros se han formulado más de 8.000 planes de negocios de los cuales 45% han sido financiados y 47% implementados , se han fortalecido más de 4.500 microempresas existentes y se han creado 4.537 empleos en modalidades de autoempleo, intermediación/colocación laboral y directos. Más de 450 microcréditos por USD 624.000 han sido aprobados, de los cuales la cartera vencida mayor a 90 días asciende tan solo al 3.7%, 24% tenían un aliado comercial al momento de aprobación y 70% han sido desembolsados a mujeres.
La evaluación de medio término del Proyecto Fortalecimiento de capacidades locales para la integración productiva de la población en situación de pobreza y vulnerabilidad arroja hallazgos importantes sobre el impacto de este proyecto en la vida de las personas. Por una parte el 84% piensa que ha mejorado su calidad de vida gracias a los servicios recibidos en Centros de Empleo y Emprendimiento y el 76% que mejoró sus capacidades productivas (Castro, 2013).
Capitalizando la experiencia de la red global de oficinas del PNUD en el marco de la implementación de esta política y los aprendizajes del proyecto “Fortalecimiento de capacidades locales para la integración productiva de la población en situación de pobreza y vulnerabilidad”, el Proyecto Desarrollo Económico Incluyente (DEI) busca potenciar las capacidades productivas de poblaciones pobres y excluidas, ampliando sus oportunidades para la generación de medios de vida, la recuperación económica local y la generación de ingresos y empleo sostenibles, para que puedan ejercer con autonomía sus derechos como ciudadanos y mejorar su calidad de vida.
En este marco, el Proyecto DEI promueve un desarrollo económico bajo un enfoque inclusivo, territorial e integral que busca fortalecer institucionalmente los territorios y fomentar la articulación entre actores locales y reconocer el potencial y la competencia de los mismos en la creación colectiva de procesos de desarrollo económico sostenibles que beneficien principalmente a la población pobre y excluida, particularmente las víctimas del conflicto.
El modelo busca tender un puente entre i) las personas, principalmente aquellas tradicionalmente excluidas, en situación de pobreza y pobreza extrema, y las víctimas de la violencia fundamentalmente poblaciones desplazadas; ii) las instituciones nacionales y locales y iii) al sector privado más allá de la filantropía y la Responsabilidad Social Empresarial. Para ello se desarrollan acciones para el fortalecimiento institucional y el diseño e implementación de estrategias de medios de vida, recuperación económica local, generación de ingresos, empleo y desarrollo empresarial de mediano y largo plazo
[1] Indicador que se utiliza con más frecuencia para medir el grado de desigualdad en la distribución del ingreso de un país es el coeficiente de Gini. Los países con un Gini más cercano a cero son más equitativos mientras que aquellos más cercano a 1 son más desiguales
Deberes y responsabilidades
De conformidad con los lineamientos del Área de Pobreza y bajo la supervisión del Coordinador/a Nacional y el/la Oficial de Programa, el/la Profesional Especializado/a de Gestión Territorial desempeña las siguientes funciones:
- Monitorear, proporcionar lineamientos, articular y coordinar las actividades que realice uno o varios grupos de profesionales de gestión territorial.
- Contribuir a la gestión del proyecto en el territorio, participando de reuniones con actores locales, retroalimentando las propuestas de trabajo a nivel territorial.
- Desarrollar alianzas entre actores públicos y privados para el desarrollo del proyecto a nivel territorial.
- Monitorear los resultados y actividades del proyecto en los territorios asignados a su cargo.
- Aportar al desarrollo de metodologías, herramientas técnicas y formatos cuando sea requerido.
- Elaborar informes, presentaciones, documentos de sistematización y documentos analíticos cuando sea requerido.
- Aportar a la construcción e implementar planes de capacitación, de asistencia técnica y de fortalecimiento organizacional.
- Aportar insumos para el desarrollo de los planes de monitoreo y evaluación y de gestión de conocimiento del proyecto.
- Desarrollar procesos de transferencia metodológica de las estrategias del proyecto a nivel territorial.
- Contribuir a los procesos de gestión para la puesta en marcha de redes y espacios público-privados para la inclusión productiva en los territorios a su cargo.
- Contribuir al mapeo de actores a nivel territorial y la gestión de acuerdos para la implementación de las estrategias del proyecto.
- Articular las actividades que se desarrollen en los territorios y grupos a su cargo, con el equipo nacional y los consultores expertos.
- Apoyar procesos administrativos y operativos cuando sea requerido por el/la Coordinador/a del Proyecto.
- Las demás relativas a su cargo que sean asignadas por el/la Coordinador/a del Proyecto
Impacto de Resultados
Los principales resultados impactan en el diseño e implementación de estrategias de inclusión productiva de la población en situación de pobreza y vulnerabilidad en el territorio, así como en el fortalecimiento de capacidades de los actores estratégicos del proyecto
Competencias
Competencias Corporativas:
- Demuestra compromiso con la misión, la visión y los valores de Naciones Unidas.
- Muestra sensibilidad y adaptabilidad para trabajar con enfoque diferencial.
- Capacidad de establecer y mantener buenas relaciones de trabajo con personas en distintos niveles de diferentes culturas.
- Habilidad para trabajar en equipo y colaboración en su área de responsabilidades.
- Buen entendimiento de las modalidades de programación del PNUD, en particular en contextos de crisis y post-conflicto.
Competencias Funcionales:
Gestión del Conocimiento y Aprendizaje
- Demuestra interés en continuar su aprendizaje profesional y en aplicar nuevas habilidades y mejores prácticas identificadas dentro y fuera del PNUD.
- Promueve la gestión del conocimiento en el PNUD y un ambiente de aprendizaje en la oficina a través de liderazgo y ejemplo personal.
Liderazgo y Auto Gestión
- Habilidad y experiencia reconocida en trabajo con instituciones gubernamentales, comunidades, organizaciones sociales y entidades internacionales.
- Amplio conocimiento del entorno en donde realizará su trabajo. Habilidad y experiencia en el trabajo.
- Aptitudes para responder oportunamente a las exigencias de entornos complejos.
- Capacidad de liderazgo y manejo de equipos.
- Se centra en los resultados y responde positivamente a la retroalimentación.
- Demuestra una actitud positiva y constructiva.
- Capacidad de adaptación y de trabajo bajo condiciones de presión y riesgos.
- Demuestra apertura al cambio y habilidad para manejar situaciones complejas.
- Demuestra habilidades efectivas de comunicación oral y escrita.
- Fija metas y estándares claros, ejecutando sus responsabilidades acorde con esto.
Orientación a Resultado y Eficacia Operacional
- Demuestra capacidad para realizar una variedad de tareas especializadas relacionadas con la gestión de los resultados.
- Capacidad de programación, planificación y trabajo por resultados.
- Habilidad para recopilar información de monitoreo, elaborar informes y documentos técnicos
- Habilidad para formular y manejar presupuestos.
- Utiliza las tecnologías de información efectivamente como herramienta y recurso, en particular Excel, Word y PowerPoint.
Habilidades y experiencia requeridas
Educación
- Profesional acreditado en áreas afines a las Ciencias Económicas, Sociales e Ingenierías.
- Especialización en temas afines a las ciencias económicas y sociales
Experiencia
- Seis (6) años de experiencia en proyectos de desarrollo económico y social con entidades públicas, privadas o internacionales.
- Experiencia en la formulación y/o implementación de proyectos y programas de generación de ingresos, políticas activas de empleo, superación de pobreza y/o inclusión productiva.
- Experiencia en el desarrollo de actividades de asistencia técnica territorial, preferiblemente orientados a la generación de empleo, ingresos y la superación de pobreza
Conocimiento
- Conocimiento acerca de temas como desarrollo económico local y superación de pobreza.
- Conocimiento sobre formulación, monitoreo y evaluación de proyectos de desarrollo.
- Conocimiento sobre herramientas de capacitación y metodologías de transferencia de información.
- Conocimiento del SNU en Colombia es una ventaja
Idiomas Inglés hablado y escrito (Deseable)
IMPORTANTE Solo se considerarán las aplicaciones que contengan el Formato P11 firmado. Pueden encontrar el formato P11 en http://sas.undp.org/Documents/P11_Personal_history_form-es.docx
Naciones Unidas está comprometida en lograr la diversidad laboral al interior de su oficina en términos de género, nacionalidad y cultura. Individuos de grupos sociales minoritarios, grupos indígenas y personas con discapacidad están por igual alentados a aplicar. Todas las aplicaciones laborales serán tratadas con la más estricta confidencialidad